Un amplio frente de asociaciones pide al Estado que se fije objetivos ambiciosos

¿Se comprometerá el gobierno con una política proactiva de transición hacia una alimentación sana y sostenible? Tal como lo propusieron los integrantes de la convención ciudadana por el clima en 2019, y fijado en la Ley de Clima y Resiliencia de 2021, el ejecutivo debe presentarse -en teoría ante el 1oh julio, pero todos los observadores coinciden en que no se respetará este calendario: una “estrategia nacional para la alimentación, la nutrición y el clima” (Snanc). Originalmente, esta solicitud pretendía salir de las medidas sectoriales compartimentadas y combinar medio ambiente, salud y alimentación.

Si bien es posible que el público en general no haya oído hablar del acrónimo Snanc, que aún es poco conocido, esta estrategia ya está generando expectativas en la sociedad civil, que se está movilizando para establecer caminos de transición claros. También le preocupan ciertos actores económicos, que temen la imposición de nuevas restricciones.

Si bien el gobierno hasta ahora no ha dejado que nada se escape de sus arbitrajes, los diferentes bandos están preparando sus armas. Último episodio: el lunes 15 de mayo, setenta organizaciones ambientales y de salud pública, asociaciones de consumidores, profesionales de la salud y sociedades científicas, publicaron una carta abierta a la Primera Ministra, Elisabeth Borne, para pedir que el Snanc “establece claramente metas ambiciosas y específicas para la transición de nuestra alimentación” Y “planes políticas estructurales a lo largo de la cadena alimentaria”haciendo del acceso de todos a alimentos sostenibles una prioridad.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores Por qué nuestro sistema alimentario es insostenible para el planeta

Un frente tan unido es raro: de la Red de Acción Climática (RAC) a UFC-Que Choisir, de la Federación Francesa de Diabéticos a la Liga contra el Cáncer, de la Sociedad Francesa de Salud Pública al Sindicato de Médicos Jóvenes y la Asociación Francesa de Dietistas-Nutricionistas, estas entidades demandadas “al gobierno a resistir la presión de ciertos lobbies agrícolas y agroalimentarios y a seguir las recomendaciones compartidas por científicos y sociedad civil para que el Snanc esté a la altura de los desafíos ecológicos, de justicia social y de salud pública”. Piden que la estrategia no sea solo un texto vago, sino que establezca herramientas y medidas reales para mejorar el suministro y el entorno alimentario.

Divisiones del Consejo Nacional de Alimentos

“El alcance de esta estrategia dependerá de los arbitrajes que hará muy pronto el Primer Ministroexplica Benoît Granier, responsable de alimentación de RAC. No debe ser un plan más, sino una estrategia estructurante, que fija objetivos, pero también herramientas concretas para alcanzarlos, que luego pueden desglosarse en reglamentos o leyes. » Estas organizaciones de la sociedad civil esperan en particular medidas para regular el medio ambiente y el suministro de alimentos, como la prohibición de anuncios de productos que son los peores para la salud o el medio ambiente.

Te queda el 45,47% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.

Sobre el Autor