Stellantis anuncia nuevo récord de ganancias

En Stellantis, un resultado récord persigue a otro. Dos años después de su creación, en 2021, el grupo formado tras la fusión de PSA con Fiat Chrysler pulverizó el rendimiento, ya excepcional, alcanzado en 2021, al anunciar, el miércoles 22 de febrero, un beneficio neto de 16.800 millones de euros en 2022, un incremento del 26%. No es tan bueno como Total (20.500 millones de euros), pero es mejor que LVMH (14.100 millones). La facturación aumentó un 18% (179.600 millones de euros) y el margen operativo alcanzó el 13%, mientras que el objetivo era alcanzar el umbral del 12% en… 2030.

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Estas actuaciones, que se enmarcan en un contexto de resultados positivos para la industria de la automoción, permitirán a Stellantis premiar a sus accionistas, que están devolviendo 4.200 millones de euros en dividendos. Un sonido personal se repartirá 2.000 millones de euros, una dotación adicional de 200 millones.

En Francia, los 44.000 empleados obtendrán una prima de al menos 3.882 euros netos, es decir, “2,4 meses de salario para los primeros niveles de remuneración”. Un gesto de redistribución sin precedentes desde hace diez años, pero que puede no apaciguar la recurrente polémica por la retribución del director general, Carlos Tavares, que se había embolsado 19 millones de euros para el ejercicio 2021.

Búsqueda despiadada de honorarios

Para publicar tales resultados, el grupo mejoró los efectos positivos de la suba del dólar, pero sobre todo impuso la caza despiadada de costos, de la que ha hecho especialidad, para bajar su punto de equilibrio. También procuró poner en juego las sinergias entre las dos entidades fundadoras de Stellantis, que supusieron 7.100 millones de euros, mientras que la perspectiva trazada era llegar a los 5.000 millones en dos años.

Estos esfuerzos, considerados dolorosos por los sindicatos, han contribuido a absorber el incremento de 9.000 millones de euros en los costes industriales provocado en particular por la deriva inflacionaria de las materias primas. El fabricante también se encontró luchando con la escasez de semiconductores y las dificultades logísticas, algunas de las cuales, dentro del grupo, sintieron que podían dominarse con mayor eficiencia.

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La otra gran fortaleza de Stellantis es su capacidad para aumentar los precios promedio. El incremento del 41% en sus ventas mundiales de coches eléctricos (288.000 unidades en 2022), que le permite ocupar el segundo puesto de Europa en este mercado por detrás de Volkswagen, y el primero en vehículos utilitarios, lo ha merecido con creces. A los veintitrés modelos eléctricos existentes, se sumarán nueve en 2023. Sin embargo, no todos avanzan al mismo ritmo dentro de la entidad Stellantis.

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