Polémica ayuda a la formación, en caso de contratación de un demandante de empleo

Política de empleo

[La politique de l’emploi s’appuie sur des dispositifs créés au fil des besoins, qui restent parfois méconnus longtemps après leur création. Quelle est leur efficacité contre le chômage ? Elle n’est pas toujours évaluée. Le Monde publie une série d’articles sur les aides à l’emploi, pour tenter d’estimer ce qu’on en sait – leur objectif initial, leurs résultats.]

El objetivo del dispositivo.

Dos sistemas muy favorables permiten a las empresas contratar a sus antiguos futuros empleados: la preparación operativa para el empleo (POE) y la formación previa a la contratación (AFPR). Corresponden a una especie de precio de «período de aprendizaje» cobrado por Pôle emploi, antes de la contratación definitiva del empleado.

Nacidos en 2009 con motivo de la ley de formación profesional, estos dos sistemas nunca han sido cuestionados en sus fundamentos, a pesar de los excesos ampliamente publicitados: en 2013, un supermercado Leclerc fue acusado de utilizar trabajadores reclutados bajo la AFPR como mano de obra gratuita. Otros casos similares salieron en la prensa o fueron llevado a la Corte. Siguiendo su cobertura mediática, se han realizado algunos ajustes a lo largo de los años para regular mejor estos dispositivos.

El funcionamiento

» No tengo la impresión de que el POE y la AFPR sean muy conocidos», se sorprende Sonia Yangui, abogada experta en derecho social dentro de la consultora SVP. Sin embargo, el empresario tiene todas las de ganar: mientras el futuro trabajador se mantenga bajo la condición de demandante de empleo mientras siga su formación, que puede durar hasta 400 horas, se tiene en cuenta el coste de los gastos de formación: 5 euros la hora en el caso de formación interna de la empresa y 8 euros cuando el empresario utilice una organización de formación externa.

La preparación operativa para el empleo se reserva a las contrataciones en contratos de larga duración: puede ser individual (hablamos entonces de POEI), o colectiva cuando la realiza un operador de competencias (OPCO) o en cursos de formación validados por convenio sectorial.

Para beneficiarse de ella, el empleador debe comprometerse a contratar al candidato al final de su formación en un contrato indefinido o de duración determinada o en virtud de un contrato de trabajo y estudio de al menos doce meses, con una duración mínima de veinte horas semanales. También es posible una cofinanciación de la formación por parte del OPCO que no dependa del empleador.

La AFPR es la hermana pequeña de la POE para los contratos cortos: aunque sus términos son similares, estas ayudas solo se refieren a contratos de duración determinada de seis a doce meses, contratos temporales de al menos seis meses o incluso contratos de profesionalización de menos de doce meses.

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