Más de la mitad de las lagunas del Parque Nacional de Doñana han desaparecido

10/04/2023 a las 17:13

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El CSIC anuncia el estado «crítico» del Parque Nacional y denuncia que el deterioro es generalizado | El 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana no se han inundado al menos desde 2013

El director de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, Eloy Revilla, ha señalado esta luna en el pleno extraordinario del Consejo de Participación de Doñana celebrado en Almonte (Huelva) que el Parque Nacional está en «estado crítico» y que «más de la mitad de sus lagunas han desaparecido».

Así lo ha indicado en su intervención en el pleno extraordinario celebrado para analizar la Proposición de Ley (PDL) que reclama regular las zonas de regadíos en las inmediaciones de Doñana, presentada en el Parlamento de Andalucía, y su repercusión sobre el estado de conservación del acuífero de Doñana, donde depende del número de especies y hábitats catalogados como prioritarios por la legislación andaluza, española y comunitaria, según ha indicado el CSIC en una nota

Revilla ha recordado que España «está condenada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplir sus obligaciones derivadas de la Directiva Marco del Agua y de la Directiva Hábitat«, señalando que, según la sentencia, se la condena por «no haber tenido en cuenta la extracción ilegal de agua para el cultivo y las extracciones de agua para abastecimiento urbano en la estimación de las extracciones total de agua subterránea de la comarca y por no haber previsto ninguna medida para evitar la perforación ocasionada por las extracciones de agua subterránea sobre los tipos de hábitats catalogados como prioritarios».

Asimismo, ha presentado algunos de los datos generados por la actividad científica de la Estación Biológica de Doñanaque «están arrojando resultados desoladores, tanto en relación con el estado de las lagunas y otros habitats de l’espacio natural como con la biodiversidad que depende de ellos».

La laguna de Santa Olalla, en Doñana, el pasado verano. | Ricardo Díaz Delgado / EBD-CSIC

De este modo, ha explicado que en el último estudio publicado en la revista científica Science of The Total Environment, los datos «demuestran que el deterioro del sistema de lagunas de Doñana es generalizado. Se ha observado que el 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana no se han inundado al menos desde 2013″.

falla de lluvia

«Estos cambios, están significativamente relacionado con la temperatura y la precipitación de este año, pero también con la extensión de las zonas de cultivo, la superficie edificada en Matalascañas, la distancia a las estaciones de bombardeo de la urbanización y el funcionamiento del campo de golf“, Apuntó el CSIC.

Segun los datos, el 80% de estas lagunas se secaron antes de lo esperado por la precipitación y la temperatura observada y el 84% tuvo un área de inundación menor de lo que se había pronosticado en función de los mismos parámetros, lo que indica que la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas.

«En los sistemas mediterráneoslas sequías son recurrentes, pero cuando la sucesión de años sin inundación supera esta recurrencia, la vegetación propia de las lagunas desaparece y son colonizadas por terrestre, lo que termina con la déparición completa de las lagunas y la pérdida de los hábitats catalogados por la Directiva”, explicó el director de la Estación Biológica de Doñana.

Regadíos en la zona de Doñana | WWF

«Esto es lo que ha ocurrido con el 19% de las lagunas muestreadas en el estudio, que ya han desaparecido por completo. Asimismo, otro 19% tienen más de la mitad de su cubeta invadida por matorral y pinos y solamente un 10%, ubicadas principalmente en la vera se mantienen en buen estado”, ha apuntado.

Por otra parte, ha manifestado que las tres lagunas que funcionaban como permanentes, es decir, aquellas que no secaban en verano como sí lo hace la gran mayoría de las lagunas de Doñana, «han dejado de serlo». Por ejemplo, la laguna de El Sopetón y la Dulce, que solo secaban de vez en cuando, «ahora secan con frecuencia». La situación de Santa Olalla, la laguna mayor permanente de Doñana, «Ha sido extrema en el verano de 2022, en la que secó completamente».

A este respecto, ha señalado que “Es esta situación la que ha repercutido en la fauna y la singular vegetación de Doñana”. PAGor ejemplo, al acortarse el periodo de inundación de las lagunas temporales, los anfibios «han perdido gran parte de sus lugares de reproducción», así como que otros grupos «gravemente amenazados» por la pérdida de hábitats acuáticos es el de los peces.

Explotación de las aguas acuíferas

En relación al PDL presentado en el Parlamento, Eloy Revilla ha expresado que «The real explotación del acuífero no es tenible. Se está extrayendo más recurso del que regenera anualmente mediante la recarga por precipitación, que est variable y decreciente, por lo que se está agotando este recurso natural».

Además, ha afirmado que la falla «décontrolada» de cultivos de regadío «sin las correspondientes autorizaciones» ha sido «causada por un claro fallo de gobernanza por parte de las administraciones competentes» y cree que hay una «clara falta de voluntad política» a hora de resolver el problema. «MIsta inacción ejecutiva es la que nos ha llevado al insostenible punto critico en el que se encuentra Doñana», ha asegurado.

Según el director de la Estación Biológica de Doñana, la necesidad de probar el agua a las explotaciones que aparecen en la PDL «dificulta aún más la solución urgente del problema». “La situación actual de Doñana es crítica y no permite esperar otra década de decisiones para ajustar la demanda de agua a la disponibilidad”, dijo.

«Si así se hiciera, estaríamos imponiendo, contra la legalidad vigente, la pédida completa de los sistemas de lagunas temporales y otros habbitats dependientes del acuífero. Además, de no actuar con urgencia, el agotamiento del recurso hará que las explotaciones legales tengan problemas para regar, como ya está sucediendo en esta campaña de 2022-2023, poniendo en riesgo toda la actividad económica que depende del acuífero», ha subrayado .

Revilla ha incidido en que el cambio climático está cambiando los patrones de precipitación y estos cambios «se van a intensificar en el futuro» e indica «una clara disminución del agua disponible», pero que «sin embargo, la demanda del agua en la comarca de Doñana no ha dejado de aumentar». «Por ejemplo, el regadío en la corona forestal pasó de 2.162 hectáreas en 2004 a 3543 ha en 2014, lo que supuso un incremento del más del 30% en apenas diez años. Hoy la superficie ocupada hoy en día es aún mayor».

Finalmente, ha subrayado que el problema al que se enfrenta Doñana es «muy complejo» y que «también lo tendrá que ser su solución», toda vez que ha reseñado que «la creación de falsas expectativas, que a priori sabemos que no se pueden cumplir, no hace sino añadir complejidad al problema».

«Se utiliza una dialéctica infantil, de buenos y malos, que solo busca enfrentar a distintas partes de la sociedad, utilizando mensajes absurdos», ha criticado antes de añadir que «es importante recordar que, para ser sostenible económica, social y ambientalmente, las actividades humanas, también las económicas, necesitan de un medio ambiente predecible y bien conservado».

De otro lado, entre sus propuestas para evitar que continúe la la degradación del espacio natural es la reducción «de forma urgente» de la cantidad total de agua que se extrae del acuífero hasta unos niveles que «permitan el inicio de su recuperación». «Sólo así, su explotación podrá ser sostenible, tanto a corto como a medio y largo plazo».

También es la de actualizar el sistema de evaluación del estado del acuífero y realizar evaluaciones anuales de la disponibilidad del agua del acuífero”para definir las cantidades máximas que se pueden extraer del mismo», entre otras.

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