la esperanza de recolectar en el mar para luchar contra un fenómeno creciente

En Capesterre-de-Marie-Galante se reanudó la obra de Sísifo. Tras un respiro de unas semanas, el sargazo vuelve a las playas de esta localidad de 3.000 habitantes. “Recomendable durante Semana Santa”, se queja el alcalde, Jean-Claude Maës. Su ciudad está a la vanguardia de las llegadas estacionales de algas pardas: ubicada en la costa este de la isla de Marie-Galante, expuesta a los vientos alisios y las corrientes del Océano Atlántico, sufre por sí sola un 40% de fallas observadas en todo el departamento.

Una verdadera maldición para esta localidad turística: sus paradisiacas playas se desfiguran periódicamente. «El sargazo ha asestado un golpe a nuestro atractivo»lo lamenta el Sr. Maës, quien afirma haber llamado a tres empresas para que realicen la recolección diaria, con una retroexcavadora, de las algas malolientes que se lavan en la costa. “Dos camiones hacen cada uno ocho viajes al día”, afirma el edil capesterriano. El proyecto de ley es importante para la ciudad: “300.000 euros para abril y mayo”, según el alcalde. En 2018, el peor año, la factura ascendió a 800.000 euros, o una quinta parte del presupuesto de funcionamiento del municipio. «Dinero tirado por la ventana»suspira el elegido.

Afectada de manera desproporcionada por este fenómeno, que desde 2011 afecta a toda la región del Caribe, desde el arco caribeño hasta Florida y las costas mexicanas, la comuna de Marie-Galantaise finalmente recupera la esperanza: para julio, se deben instalar dos represas flotantes de casi 800 metros frente la orilla. Totalmente financiadas por el estado, las estructuras están destinadas a desviar las algas a una estera de recolección o al mar, según las corrientes.

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Se espera que estos dispositivos se multipliquen en el resto de Guadalupe, donde 13 de los 32 municipios del departamento están afectados por invasiones de algas pardas. El 4 de mayo se desplegó una presa en Terre-de-Haut, en el archipiélago de Saintes, por la dirección del mar, uno de los servicios estatales en el departamento. «Podemos financiar represas en todas partes»asegura Bruno André, subprefecto de Pointe-à-Pitre, responsable de la acción estatal en la lucha contra el sargazo en Guadalupe.

Barreras desviadas y «dispositivos anfibios»

Desde el lanzamiento del segundo plan Sargassum del gobierno en mayo de 2022, no hay escasez de fondos gubernamentales. La asignación asciende a 36 millones de euros para las comunidades de Guadalupe, Martinica y Saint-Martin, para el período comprendido entre 2022 y 2025. «El Estado ayuda masivamente», enfatiza el Sr. André. Proporciona el equipo necesario para recolectar sargazo varado, otorga «Adelanto en efectivo» para los municipios, responsables de la recogida de algas arrastradas por la costa pero agotadas financieramente… Durante el último año, «No tenemos un problema de dinero»dice el subprefecto, en tono tranquilizador.

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