España impone cerca de 200 millones de euros en multas a Apple y Amazon

La autoridad española de competencia falló el martes 18 de julio en multar a Apple y Amazon con 194 millones de euros por prácticas consideradas anticompetitivas en la distribución de productos de la marca Apple por parte de Amazon España. Los dos principales grupos estadounidenses “han acordado incluir un cierto número de cláusulas en los contratos específicos” la venta de productos Apple por parte de Amazon España “que restringió la competencia”prueba en un comunicado de prensa la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según la CNMC, estas prácticas requieren dos contratos firmados en octubre de 2018 para “cambiar la dinámica de venta de los productos de Apple en la web de Amazon España”, y que han penalizado a los competidores de Apple, así como a ciertos revendedores de productos de la marca Apple. Bajo estos contratos, «Solo un determinado número de revendedores designados por Apple pueden vender productos de la marca Apple en la web de Amazon España»explica además la CNMC.
Además, estos acuerdos han limitado los productos ofrecidos a los competidores de Apple para comprar espacios publicitarios en el sitio de Amazon en España para ofrecer sus”cual “perjudicó directamente a los consumidores al limitar su capacidad para descubrir nuevas marcas”también se puede leer en el comunicado de prensa.
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Varias multas en los últimos años en Europa
La multa impuesta a Apple asciende en detalle a 143,6 millones de euros y la impuesta a Amazon a 50,5 millones de euros.
Apple y Amazon, como todas las principales empresas tecnológicas, han tenido varias enmiendas impuestas en Europa en los últimos años por incumplimiento de la ley de competencia. En Italia, Amazon fue multada con 1.130 millones de euros en diciembre de 2021. En Francia, se impuso una multa de 371,6 millones de euros a Apple en octubre de 2022.
La Unión Europea acordó en marzo de 2022 una nueva legislación, la Ley de Mercados Digitales (DMA), para poner fin al abuso de posición dominante por parte de los gigantes digitales.
Este nuevo reglamento permitirá a Bruselas actuar a contracorriente imponiendo a los más poderosos normas que deberán respetar bajo pena de multas disuasorias. El objetivo es actuar antes de que el comportamiento abusivo destruya la competencia.