el desafío de electrificar Francia para 2050

El XXImi siglo será eléctrico, o no será. Thomas Veyrenc, ingeniero de CentraleSupélec y graduado de Sciences Po, pilota algunos de los exploradores más sensibles de Francia. Bajo su dirección, en el corazón del distrito de La Défense en París, 150 ingenieros y economistas analizan cantidades considerables de datos económicos, sociales, meteorológicos, físicos, mineros, hidrológicos, climáticos e industriales, con el fin de aclarar las opciones energéticas de Francia para las próximas décadas. “Una máquina de simulación”dijo con una sonrisa.

Su empleador, del que es director ejecutivo de estrategia y previsión, es una empresa exclusivamente discreta, si no secreta, con un gobierno atípico, accionistas durmientes, largo tiempo a la sombra de la poderosa EDF, pero cuyo peso estratégico se acentuará con la dramatización de los temas energéticos y el compromiso del país con la descarbonización al 2050.

Bienvenidos a RTE, Red de Transporte de Electricidad, 9.500 empleados, 106.000 kilómetros de líneas de muy alta tensión, 250.000 torres, más de 5.000 millones de euros de facturación y la misión de anticipar el futuro energético, un ejercicio tan delicado como estratégico, ya sea se refiere a posibles cortes de energía en el invierno de 2022-2023 o la cara de Francia en veinte años.

“Los educadores de una sociedad baja en carbono”

Al final de la entrevista, cuando la cautela se desvanece un poco, a pesar de los dos asesores de comunicación movilizados, Thomas Veyrenc entrega su íntima convicción, la columna vertebral del próximo estudio de RTE, que debería volver a agitar los debates de aquí a junio: Francia debe prepararse urgentemente para un plan de electrificación masivo y, por lo tanto, para opciones industriales drásticas en muy poco tiempo.

Porque los sectores —nuclear, energías renovables e infraestructuras— tendrán que reactivarse de forma espectacular para absorber el choque que se producirá con la reposición de los combustibles fósiles que se consumen en el territorio.

En el solar de la interconexión eléctrica Francia-España, en Baixas (Pirineos Orientales), el 19 de enero de 2023.

Este ya fue, en parte, el tema del trabajo publicado por RTE en octubre de 2021, bajo el nombre de «Energy Futures 2050». Son casi 1.000 páginas de anticipación, densas, argumentadas, de los posibles escenarios para que el país alcance su objetivo de neutralidad en carbono, mucho más allá de los debates entre las habituales capillas rivales sobre nuclear, petróleo, gas o energías renovables. Esta obra había formado, muy claramente, el marco del discurso del Jefe de Estado, Emmanuel Macron, el 10 de febrero de 2022, en Belfort, durante sus anuncios sobre la política energética francesa y el relanzamiento de la energía nuclear.

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