el bono ecológico tendrá en cuenta la huella de carbono

El bono ecológico que se otorga a los modelos eléctricos ya no se otorgará de manera abierta, sino teniendo en cuenta su huella de carbono. Este nuevo enfoque, anunciado el jueves 11 de mayo por el presidente de la República, Emmanuel Macron, debe favorecer mecánicamente a los vehículos fabricados en Europa, donde la cuota de producción de energía libre de carbono es superior a la de China y Estados Unidos. Los términos de esta reforma de las ayudas a la compra de coches 100% eléctricos -los híbridos no se benefician- vendrán definidos por«Aquí el final de [2023]«. También deberán tener en cuenta la integración de materiales reciclados o de origen biológico.

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Indispensable para compensar parcialmente el coste adicional de comprar un coche eléctrico, el bono ecológico es una bonificación de 5.000 euros (pagados a condición de que el precio de compra del modelo no supere los 47.000 euros y su peso 2,4 toneladas) que cuesta mil millones euros al año al Estado. Reforzar sus condiciones de asignación de acuerdo con criterios medioambientales destinados a proteger la producción de automóviles francesa y, por extensión, la producción europea, que se beneficia de un mix energético más bajo en carbono.

«Eso no significa que estemos haciendo proteccionismo, pero no queremos usar el dinero de los contribuyentes franceses para acelerar la industrialización no europea»aseguró el Jefe de Estado, quien suplicó no «no repitas los errores» llevando a abandonar la producción de células fotovoltaicas a empresas chinas.

Y a los imponentes constructores «para justificar que respetan estos criterios ecológicos necesarios para poder beneficiarse del bono ecológico», esta reforma se presenta como un acto destinado a contener la ofensiva de las marcas chinas, que comienzan a distribuir modelos producidos en un país donde dominan las centrales eléctricas de carbón. También es una respuesta a la decisión de la administración Biden de subsidiar únicamente a los vehículos eléctricos producidos en el territorio de los Estados Unidos o que hayan concluido un acuerdo comercial.

Lograr la neutralidad de carbono

Esta estrategia: Bercy afirma tener un modelo para establecer la cantidad de CO2 producido por la fabricación de un vehículo, parecía ser la mejor manera de reformar un sistema de bonificación que se había vuelto insostenible en el contexto de una mayor competencia china.

Se le acusa de extender la alfombra roja frente a los coches eléctricos no europeos subvencionándolos, cuando ya cuentan con grandes ventajas competitivas por sus costes y condiciones de producción. Confiar únicamente en el origen geográfico para la asignación de ayudas públicas habría sido contrario a los acuerdos comerciales firmados por Francia.

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