Conflictos y manifestaciones generan pérdidas a petroleros y mineros | Finanzas | Economía

fr Colombia, donde el 7,4% del PIB del 2022 provincia de los sectores petroleros y mineros, según las cifras del Dane, las actividades de Los hidrocarburos, la minería y la energía son unos de los más afectados por el conflicto en el país.

Lo anterior, según las cifras más recientes de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP)con corte al año pasado, las cuales vienen al alza.

(Los avances del sector mineroenergético en políticas de género).

La crisis de Emerald Energy es una muestra clara de la situación en Colombia. La empresa, controlada por el conglomerado estatal chino Sinochem, radicó ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) un carné solicitando la suspensión de operaciones en el bloque Ombú, ubicado en el departamento de Caquetá, tras los graves sucesos de orden público en días recientes que terminaron en el secuestro de 79 policías, y la muerte de uno de ellos.

Según informó el Ministerio de Minas y Energía, a esta situación se llegó luego de que el 2 de marzo, en lo más álgido del enfrentamiento, el petróleo envió una comunicación a la entidad rectora del sector de petróleo y gas, en el que decía que canceló su operación, ante lo cual la ANH la indicación de que legal y contractualmente esta figura no existía.

(Emerald Energy pidió suspender contrato petrolero en Caquetá).

La empresa, tras reconocer este error legal, notificó a la ANH la solicitud de suspensión del contrato de exploración y producción Ombú, qu’a través del campo Capella tuvo una producción de 1.939 barriles por día durante el 2022.

Irene VélezMinistro de Minas y Energía, informó que “en este momento es responsabilidad del Gobierno ir a hacer presencia y lograr que haya un diálogo que permita recuperar la paz en este territorio”.

(Ecopetrol rechaza atentado a su campo petrolero en Barrancabermeja).

Y el reciente atentado a infraestructura de Ecopetrol, en el que se afectó el oleoducto qua crudo desde el corregimiento El Centro a la refinería de Barrancabermeja y la línea de agua que va hacia la planta deshidratadora Lisamamádel campo de producción La Cira InfantesEste es otro reflejo de cómo se vive la situación.

Además, con el paro minero en el Nordeste y el Bajo Cauca la problemática se agravó. A esto se agregaron los actos de vandalismo contra la infraestructura pública y privada, situación que n’e parece tener a fin cercano, porque se suspendió la mesa de diálogo en la que los mineros le pedían al Gobierno que “sea ​​​​suspendido el decreto de 2235 de 2012 qu’autoriza la destrucción de maquinaria pesada que se utiliza para explotación de minerales sin autorización”, según mencionó Saúl Bedoya, vocero del comité del paro minero, en El TIEMPO.

(Bajas ventas de petróleo y otras causas de la caída de exportaciones).

Estos eventos son un reflejo de lo que la PCA describir en sus cifras, en las que se observó que “en Colombia la conflictividad se ha incrementado cuatro veces entre 2016 y 2022”. Los municipios donde hay más operaciones petroleras y mineras son Santander, Meta, Casanare y Putumayo, por fin, son los reseñados en el informe presentado por la ACP. En el infierno, se ha visto el 67% del total de los blocos.

Así, los datos muestran que entre el 2021 y el 2022, los blocos aumentaron en un 36% y en 2022 registraron 2,9 blocos al día a las operaciones de las compañías.
A ello se suman algunas dinámicas regionales, «como la presencia de cultivos ilícitos».

En el caso de santanderel conflicto en hidrocarburos ha desaparecido, esto porque de ser el tercer departamento con blocos en el 2016, con menos de 50 casos, pasó a ser el primero en el 2022, con más de 1.000 bloques.

Other de los focos de la situacion es el departamento del Meta, Porque en 2022 tuvo más de 800 bloques y ha sido uno de los departamentos con eventos de este tipo.

CLAUDIA M. QUINTERO RUEDA
Portafolio Periódico

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