Colombia y América Latina: inflación y rentabilidad económica de los gobiernos de la ‘ola rosa’ en 2023 | Finanzas | Economía

Con la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva al poder en Brasil a principios de enero, América Latina completó (por lo pronto) su reconfiguración política, esta vez inclinado hacia una nueva Oh rosa del progresismo, el cual entró en el verano de 2023 con un cúmulo de retornos económicos, entre esos, una lucha contra inflación, hacer frente a la desaceleración y fomentar la integración regional.

(Vea: Qué les espera a las economías de los países de América Latina en 2023).

De hecho, este último aspecto, podría representar de cara al futuro una especie de vara de medición del balance de estos gobiernos, ya que como lo plantan distintas organizaciones y analistas, una mayor vinculación regional podría ofrecer una solución conjunta a estos retos económicos y sociales y así evitar otra década perdida.

«Siempre llama la atención que en América Latina por más que haya coincidencias o sintonías en materia ideológica, asumidas sus defios de manera muy diversa, no siempre consensuada”, señaló Gabriel Orozco, de la Universidad Simón Bolívar.

No terco, tan bien podría representar un momento crucial para la integración, estos gobiernos de izquierda son más heterogéneos y llegan, de alguna forma, debilitados a este principio de año, como lo sostiene el docente Mauricio Jaramillo, de la Universidad del Rosario.

(Vea: Colombia seguiría con uno de los mínimos más bajos de la región).

«No creo que se pueda hablar de block u ola porque están divididos, incluso debilitados, como Alberto Fernández en Argentina. Diría que lo que hay es más una coincidencia. Llegan, creo yo, con mucha expectativa, en el caso de Lula, que se espera que pueda repetir lo hecho en materia social, pero lo mismo pasaba con Petro y Boric (…) Y, frente a algunos temas, son heterogéneos, por ejemplo, con la situación de Perú, donde hemos visto a Chile que se ha apartado de la postura qu’asumió México, Bolivia, Colombia. Argentina fue mucho más moderado que Colombia o México, que fueron más insistentes en los derechos políticos de Pedro Castillo”, apuntó Jaramillo, a su vez.

Lo cierto es que, tal como recuerda Theodore Kahn, analista de Control Risks para las Américas, las proyecciones macroeconómicas estiman un crecimiento que no sobrepase el 2 % en las principales economías de la región, al tiempo que también habrá «niveles de endeudamiento y déficits preocupantes, sobre todo en Brasil y Colombia».

«Los gobiernos enfrentarán la presión para impulsar el crecimiento y reducir los efectos de la inflación, sobre todo para los hogares más vulnerables. Sin embargo, podrá encontrarse la forma de hacer esto sin agravar la situación fiscal. Esto requiere, en muchos casos, hacer reformas estructurales o quitar subsidios, como los de la gasolina, para que el gasto pueda ser más eficiente y focalizado. Pero hacer esto es dificil politice”, apunto el analista.

Alzas con la inflación.

¿Cómo caerá la inflación en la región?

Luego de alcanzar registros históricos, impulsivos por diversos shocks como la pandemia o la guerra en Ucrania, la inflación en América Latina viene a rendirse quizás con mayor énfasis en la segunda mitad del 2022, aunque insuficiente para dejar atrás los niveles récords, aunque se espera que esa desaceleración se profundice en forma paulatina durante buena parte de este 2023, de acuerdo con pronósticos de la Cepal.

(Vea: Las monedas más devaluadas de América Latina en el 2022).

Inflación en América Latina y el Caribe es una combinación de 6.4% para diciembre de 2022, similar al 6,5% de la entidad cuenta para diciembre de 2021. No obstante, la corrección aumentará al 4% de cara para diciembre de 2023, según las previsiones de los organismos publicadas el 15 del pasado diciembre.

Ahora bien, independientemente de las previsiones, que la propiedad de la Cepal reconoce que depende de múltiples factores externos, los precios a los consumidores de la región cerraron con un alza importante además de las principales economías, con incrementos mayores del 10% en casos como Colombia o Chile, sin las habituales excepciones de Argentina y Venezuela.

Haciendo un sondo entre los países de la región, Brasil, la principal economía, ha experimentado una desaceleración de su inflación, al 5,90% en noviembre, gracias a una rápida respuesta de su entidad monetaria que elevó sobre la tasa de interés al 13,72 %, que por lo pronto, no se espera moderar.

México,
la segunda mayor economía de la región, también ha experimentado una desaceleración paulatina, pesa que en el último boletín repuntó levemente, par cerrar a noviembre con un registro de 7.8%. Entidades el banco central del país, así como Credit Suisse y Citigroup esperan que el coste de la vida siga desacelerándose en 2023.

(Vea: Qué sigue para países con la inflación más baja y alta de A. Latina).

colombia y chile, dos de los países con mayor crecimiento económico en los últimos años, han experimentado registros únicos de inflación para el cierre del 2022, que pueden contar con una brecha de seis o siete puntos frente al dato de México. Así las cosas, Bogotá cerró el año pasado con una inflación del 13,1%, mientras que Santiago hizo lo propio con 12,8%, ambas, las más elevadas, sin contar los casos excepcionales.

Por su parte, economías como Peruana o Uruguay registraron registros de inflación de 8,46% y 8,29%, respectivamente; en el momento que bolivia y ecuador tuvieron las más bajas, con 3,12% y 3,74%, respectivamente.

Hasta que se publique el año 2022, la inflación en Argentina sigue desapareciendo, ascendiendo al 100% anual, con un récord del 92,4% evidenciado en noviembre. Por su parte, el Observatorio Fiscal Venezolano, organismo independiente vinculado con la oposición del vecino país, sitúa a la inflación del año pasado en 305,7%, envuelta en una espiral que está levantando a Venezuela a la hiperinflación nuevamente.

Inflación

Inflación.

iStock

Otros retornos de la región

Entre los otros retos que enfrentará la región en 2023 está integración política y económica, la inserción a las candados globales de valor, la sinergia medioambiental, y el tan mencionado equilibrio entre la generación y la distribución de riqueza.

para el medico Gabriel Orozco, entre los grandes retos están»the generation of empleo, the vinculation en los international mercados de cadenas globales de valor”, ante esa capacidad de América Latina como factor diferencial. La agroindustria, como propone el presidente colombiano Gustavo Petro, se pinta como una buena idea aunque «es un proceso que todavía se ve muy lento”.

Por otro lado, d’acuerdo con Kahn, Control Risks, el eje Boric-Petro-Lula, en Chile, Colombia y Brasil, respectivamente, «considerar oportunidades interesantes para posicionarse a nivel mundial como defensores del medio ambiente y atraer inversiones verdes, cualquiera tendrá que definir políticas públicas que crean buenas condiciones, más allá del discurso pro ambiental”.

(Vea: ¿Cómo viven? Más del 34% de los mayores de 65 años no tiene ingresos).

Otro atrás, como plantando Mauricio Jaramillo, está en “encontrar lo que el progreso no pudo lograr hace 20 años”: hallar el equilibrio entre la generación y distribución de la riqueza, así como en el tema medioambiental, que en ese período no era importante para el discurso y ahora sí lo es.

«También espera mucho de lo que pueda hacer Lula con la Celac, se espera reactivar Unasur o que Venezuela regrese a los mecanismos. Entonces, en materia de integración, luego de que los gobiernos conservadores resultaron muy fríos con la misma, el reto es relanzar el proceso en medio de una región que mira más hacia lo interno y no lo regionalApunto Jaramillo.

ROBERTO CASAS LUGO
Portafolio Periódico

Contenido del Artículo

Sobre el Autor