Bancaria crisis: banca colombiana, lejos de ser contagiada por quiebra de bancos | Finanzas | Economía

Un análisis preliminar de la intervención del Silicon Valley Bank por parte de las autoridades bancarias de Estados Unidos y su potencial impacto en el sistema financiero colombiano mostró que hay grandes diferencias en materia de regulación entre las entidades de los dos países.

(Vea: Las tensiones que están viviendo los bancos en medio de la crisis).

Y en ese sentido, dice, la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB)”no presenta un impacto directo significativo sobre el sistema financiero colombiano”.

Menciona que dadas las características de la regulación en EE. UU., ya pesar de que el SVB es el “banco número 16 por tamaño de activos, es una entidad categoría IV, y, por lo tanto, no le son exigibles estándares de Basilea III (legislación bancaria internacional) en gestión de liquidación, es decir, no estaba obligado a cumplir estándares de liquidación de corto plazo ni de fondeo estructural«.

el superfinanciero explica la normativa en Colombia»require a todos los establecimientos de credito del sistema financiero medidas prudenciales para la gestion de liquidacion acorde con los estandares de Basilea III”.

Entre los más importantes se encuentra el Indicador de Liquidar Riesgo (IRL) que tiene por objeto medir la capacidad de fondeo de emergencia o de supervivencia en un horizonte de 30 días.

(Vea: Lunas volátiles en los mercados del mundo por la crisis bancaria).

En Colombia, todos los establecimientos de crédito están obligados a cumplir con este estándar y las cifras más recientes muestran que la relación depósitos y exigencias contra activos de alta calidad, cumplen satisfactoriamente el mínimo regulatorio (100%), alcanzando el 196%.

Otro indicador clave es el Coeficiente de Financiamiento Estable Neto (Cefen)que significa la capacidad de cimentación estructural (tiene un año) de los establecimientos.

En Colombia, todos los establecimientos de crédito están obligados a cumplir con este requerimiento, y su nivel de exigencia se determina por el tamaño de los activos. En el grupo 1 se encuentran los establecimientos bancarios cuyo total d’activos representa más del 2% del total d’activos de los establecimientos de crédito, a quienes se exige un límite reglamentario correspondiente al 100%. El grupo 2 está conformado por los demás establecimientos de crédito, excepto las corporaciones financieras.

La Superfinanciera apenas el fondeo estable disponible supera al requerido, alcanzando el indicador Cefen el 109,26%.

(Vea: El ‘riesgo moral’ que generarían rescates bancarios como el del SVB).

La Superfinanciera reafirma que la intervención de la SVB no presenta un impacto directo significativo, pero los establecimientos de crédito no participan en distintas sociedades o filiales. «Sin embargo, no se encuentra ninguna inversión directa en SVB. En cartera, no hay operaciones con contraparte SVB, ni tampoco en compañías fintech, fondos de capital privado o venture capital relacionados«, de.

En fondos de pensiones y otros inversionistas institucionales no se observan inversiones directas en SVB. Desde que «las AFP tienen algunas inversiones en fondos que siguen índices accionarios que pueden ver afectados su valorización, pero son fondos que por regulación son admisibles siempre que cuenten con niveles adecuados de diversificación”.

La exposición de la AFP a fondos de ‘venture capital’ es prácticamente nula, por lo tanto, se esperaría un impacto en esta industria, dado el análisis.

(Vea: UBS, el mayor grupo bancario suizo, compra su rival Credit Suisse).

Finalmente, según la Superfinanciera, como efectos de segunda ronda, la intervención del SVB puede generar mayor aversión al riesgo y desvalorizaciones de otras acciones financieras de instituciones con modelos de negocio similares.

BILLETERA