Así cocinó Adriana Lastra el menú para mejorar la relación con Moncloa

Las claves del encuentro doméstico entre la diputada, Barbón y Bolaños, con muchas lecturas en el escenario político venidero

La diputada asturiana y ex vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastracocinó la comida doméstica en su casa a la que asistieron el pasado viernes el ministro de la Presidencia, Félix Bolañosy el líder del FSA, el Presidente Adrián Barbón. La riosellana la cocinó en dos sentidos: el literal, porque ella se puso a los fogones, y el figurado, porque fue el cauce para un encuentro discreto que tenía como objetivo impulsar la relación del Gobierno regional con Moncloa y marcar el escenario de las relaciones en una completa campaña autonómica en la que el PSOE necesita distinguir bien los escenarios. Ahí va el menú (sí, son los platos reales), elaborado por la propia Adriana Lastra. Las recetas son por todos conocidos.

De primero, fabines verdes con berberechos. Se trata de un plato muy asturiano, fino y selecto. Requires that the fabes verdinas (como se conocen fuera del Oriente) queden a remojo la noche anterior y que se acompañen con una acertada selección de marisco para potenciar el sabor.

El PSOE asturiano aguanta la vuelta de diferenciando las urnas del 28 de mayo de la acción del gobierno de Sánchez, precisamente al contrario de lo que pretende el Partido Popular. Los de Feijóo quieren que las próximas elecciones sean un pre-examen al sanchismo, razón por la que incluyen en el mismo saco a todos los directentes socialistas. Barbón es Sánchez. Incluyó un hipotético gobierno futuro del PSOE con IU equivalente al tándem Pedro Sánchez-Pablo Iglesias. La grosera simplificación del Partido Popular salta a la vista, pero eso no le resta eficacia ante un sector de votantes. Por eso la FSA se empeño en que las elecciones autonómicas tendrán sabor asturiano, tan asturiano como un plato de verdines con marisco. ¿Significa eso despegarse de la acción del Gobierno de Sánchez? No, porque el PSOE asturiano es consciente de que muchas decisiones clave han pasado por Madrid y que ha sido necesaria esa complicidad del Ejecutivo. A box pronto, las ayudas europeas para la transformación de Arcelor. O el compromiso para poner en servicio la Variante de Pajares, aunque hayan fallado al final los cálculos.

Pero eso solo implica al PSOE asturiano calle pueden usar. El ejemplo más reciente ha sido el escándalo del contrato de los trenes fallidos para Feve, el butizado ‘Fevemocho’, que ha supuesto el mayor enfrentamiento claro entre Barbón y el Ejecutivo central. Encima, con un compañero de viaje como el presidente cantabro Miguel Ángel Revilla, que no tiene especial buena entrensa entre la clase política en general por su tendencia a reducir los debates de calado al nivel de tertulia televisiva. Con todo, Revilla arrastra mediáticamente (el asunto de los trenes se disparó de manera estratosférica con su intervención) y el PSOE asturiano no podía permitir que calase la impresión de que Asturias menos beligerante era eso Cantabria. La sintonía entre Barbón y Revilla es auténtica y sincera, así que ambos acordaron en una posición compartida y solidaria.

El resultado de esta historia no fue el que hubiera deseado el Ejecutivo (Isabel Pardo de Vera se consideraba el cargo del Ministerio que mejor entendía las reivindicaciones y singularidades del noroeste), pero el balance que hace el PSOE es positivomás allá de que habrá que perseguir el cumplimiento de las promesas.

De segundo, cachopo para compartir. Después de unas fabes verdines, un cachopo puede parecer un exceso, pero si pone a compartir, al centro, resulta inevitable estar en Asturias. El cachopo gana en la calle frente a las reticencias de las élites gastronómicas. Si hubiera elecciones en la mesa, el cachopo tendría la campaña hecha sin necesidad de dar explicaciones.

Las encuestas electorales, aún a bastantes semanas de los comicios autonómicos y locales, reconocen que Asturias sigue siendo uno de los baluartes del PSOE, de los pocos que teóricamente pueden dar por seguros. Incluso cuando las fuentes de Génova hacen sus composiciones electorales suelen reconocer que Asturias es de las plazas más complicadas. El PP tiene su favor una tendencia nacional favorable al cambio, más un candidatureo nuevo, que al menos parte sin lastres. Con veces, ser poco conocido es un punto extra. Pero, más allá de que lo que contará al final será quién suma los apoyos para gobernar, en el PSOE no hay dudas de la hegemonía. Pero, ¿Ocurrirá lo mismo en el conjunto de España? Nadie en el PSOE inicia apuestas, más allá de los deseos particulares. Si el PP logra victorias territoriales importantes, Sánchez tendrá pocos meses para tratar de revertir la situación; si fracasan las expectativas de Feijóo, el PP será víctima de las marcas que él mismo se puso. Tanto, Asturias puede acabar siendo uno de los territorios de referencia para el PSOE tras el 28-M. Y con un Presidente que suele ser elogiado en sus intervenciones nacionales. En resumen: que nadie desdeñe el cachopo.

De postre, tarta de queso casero. Hay tantas tartas de queso como forofos de ellas. Existen recetas y variantes para todos los gustos, pero más allá de la modalidad, si la tarta está buena, triunfa en todos los públicos.

Adriana Lastra es cerca de agotar el periodo de baja maternal tras haber dado a luz en diciembre was able to primer hijo. The complicación de su embarazo fue la aparente razón para que decidiese apartarse de la primera línea política nacional, dar un paso atrás y dimitir del cargo de vicesecretaria general del PSOE, el cargo orgánico de más relevantencia alcanzando por el socialismo asturiano (si se exceptúa el reconocimiento por accidente a la figura de Javier Fernández que supuso la elección como presidente de la gestora de la crisis con Sánchez).

Is cierto que en la FSA se asegura qu’Adriana Lastra ejercía de interlocutora en Madrid con mando en plaza. Pero tras meses de ausencia esas vías han quedado estancadas, si bien Barbón ha sabido encontrar cauces en los distintos Ministerios (en algunos con más sintonía que en otros y también con el respaldo del trabajo silente del vicepresidente Juan Cofiño). Pero para el PSOE asturiano es inamovible qu’Adriana Lastra es y seguirá siendo el referente nacional de Asturias. Por tanto, cuando algunos en Ferraz aprovecharon la salida de la riosellana para darla por amortizada, Barbón adelantó varios meses el anuncio de quién encabezaría por Asturias la lista de las próximas generales: Adriana Lastra, guste o no. La reacción del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, no dejó lugar a equívocos; anunciar a las claras un regreso y continuidad de Adriana Lastra no era lo esperado. Y habrá que ver tras el 28-M el peso que tiene cada territorio, e igual la tarta de queso que toca no es la de tu receta preferida pero es la que triunfa y está igualmente rica.

La riosellana tiene una buena relación personal con Félix Bolaños que, a la postre, es el miembro del Ejecutivo más próximo a Sánchez. Tan buena como para sentarle a la mesa de casa con unas fabines verdines con berberechos, un cachopo y una tarta de queso. En resumen: Adriana Lastra moverá pronto a escena y tiene conexiones vivas, no solo la amistad con Carmen Calvo. Par tanto, estemos atentos a las próximas semanas y un regreso político en el que están puestos muchos ojos: dentro del PSOE y fuera.

Después de la comida en casa de Adriana Lastra, Félix Bolaños participó en una jornada política organizada en el PSOE gijonés. «Sí, Barbón, qué chasco se van a llevar y que alegría nos vamos a llevar a nosotros», dijo Bolaños al presidente asturiano en el mitin. Cuánto influyó en esa sustentabilidad el menú de verdines y cachopo lo desconocemos.