the pochoclera se peleó con el calesitero y le pritió fuego el auto
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Sucedió en zona sobre GBA. El anterior se pela por los espacios para trabajar en la plaza.
Todo empezó con una discusión sobre la venta de pochoclos en un lugar de Remedios de escaladaentre, por un lado, la esposa de Alejandro Valiante, vecino de Lanús y dueño de la calesita, y, por otro, la vendedora de un puesto de pochoclos.
Y, lo que en apariencia había sido una pelea o un mero intercambio más, luego vino en una terrible agresión: al otro dia Alejandro y su esposa amanecieron con el auto pritido fuegoy para colmo, todo quedó registrado en las cámaras de seguridad.
tratado con uno chevrolet corsa en el que el matrimonio de zona sur se movía y trasladaba cotidianamente desde su casa hasta la plaza donde tienen su negocio: además del carrusel, tienen un pequeño puesto de comida donde se comercializa el alimento.
Ahora, Alejandro tomó instrucciones para parte de la justicia luego de haber denunciado a la mujer que vende pochoclos por amenazas.
El problema empezó, cri Alejandro, en el momento en el que colocó unos atriles al lado de su puesto para que los nenes pudieran dibujar, aunque le parece raro ya que anteriormente su esposa, Verónica, había hablado anteriormente con la otra mujer y habían arreglado trabajar cada uno en un lado.
«Después, un día antes de lo que pasó, le empezó a gritar a mi mujer y le dijo que esto no iba a quedar así«, Expresar.
La calesita está en la plaza de Remedios de Escalada desde hace más de 40 años y hace 10 que Alejandro y Verónica trabajan allí. «Nosotros no tenemos problemas con nadie, jamás face con nadie, al contrario, siempre tratamos de ayudar», remarcó, incluyendo:
«Por el momento mi viejo me presta su autito y armamos una mesita con algunas cositas dentro del predio de la calesita. En lo que es ayuda no recibimos ninguna, solo gente que se solidarizó por el hecho».
En el video se puede observar como sus personajes, circulo de las 03.15 de la mañana, bajaron de una moto y rociaron con querosén el techo y el capó del coche. Luego, arrojaron un poco más sobre las ventanas, y por último, desparramaron el líquido por el piso.
Al minuto, el auto está completamente incinerado, y la llamarada fue tal que la chica que luego huyó en la moto casi se se fuego.
Además, el hombre contó que el seguro no le cubre los daños del auto, y deberá ahorrar para arreglarlo por su cuenta.
Por otro lado, Alejandro destaca, que el hecho quizás tenga que ver con las remodelaciones y refacciones que la plaza sufrió en los últimos años, donde -argumenta, «cada vez viene más gente y también personas que quieren vender y trabajar, que no está mal. Pero todos tenemos derecho a ganarnos el pan».