«Perdió poder de fuego, ya no tiene trascendencia»


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En el Gobierno se dice que los reproches a la agrupación que encabezará Máximo Kirchner quedan «desvinculados de la agenda de la gente». La filosa responde a los K y el pronóstico sobre Cristina.

alberto fernandez decidió no responder a los ataques que escuchó de La Cámpora. Como Clarin el domingo suiteno quiere gastar «ni un segundo» de su tiempo en responderle a los directos kirchneristas que utilizan actos o aparecen en medios de comunicación para cuestionar al Gobierno que, en su mayoría, integran.

El crudo análisis que hacen en el entorno presidencial para justificar que el jefe de Estado no se suba al anillo es concreto: «Perdieron poder de fuego, no tienen trascendencia porque el mensaje no le llega a la gente».

El acto que Cristina Kirchner encabezó en Río Negro y el que, un día después, tuvo a Máximo Kirchner como orador central en Avellaneda corroboraron, siempre según encumbrados funcionarios albertistas, que la feroz crítica política que realizó «ya no tienen impacto» ante un guión tan complejo en materia economica y social.




La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, ha encabezó el viernes un acto en la provincia de Río Negro.

«Se repiten tanto con este formato que no genera nada: ellos le pegan have the management of Alberto as if se oponen pero siguen siendo parte del Gobiernoentonces la gente tampoco se siente representada», razón de una de las principales espadas del Ejecutivo.

«Stán dissociados de l’agenda de la gente. Al día siguiente de los actos, a la gente le preocupa la inflación, la seguridad, y ellos hablan desde un cargo y no dicen cómo van a hacer para cambiar las cosas», agrega, en un mensaje que debe interpelar también al Presidente.

En ese marco se inscriben, según los mismos interlocutores, las versiones que comenzaron a circular sobre una posible «fuga masiva» de ministros K del Gabinete, from que el referente de La Cámpora Andrés «Cuervo» Larroque dejara abierta la puerta a una eventual fractura del Frente de Todos, cuando plantó que «más que lo haga el Presidente, tenemos que pensar qué vamos a hacernos».

La strategia del Presidente es evitar esa puja política pública que propone el kirchnerismo. Lo hace bajo el paraguas de gestión. «No necesita pelear, necesita mostrar lo que estamos haciendo«, suelen repetir sus funcionarios.

Andrés Larroque participó en el sábado del plenario de la militancia justicialista en Avellaneda "luche y vuelve" .


Andrés Larroque participó en el sábado del plenario de la militancia justicialista en Avellaneda «Luche y vuelve».

Es que mientras el tiempo es un factor que puede complicar los planes de La Cámpora para instalar un candidato en caso de que Cristina mantenga su promesa de que no va a postularse «a nada», para Fernández podría ser la llave que le allane el camino en las PASO del Frente de Todos.

En la Casa Rosada expone que la «desesperación» del kirchnerismo sostiene que ver con que, sin la vicepresidenta en la contienda electoral, no tiene otro candidato que pueda posicionarse con chances reales en una interna contra Fernandez.

La reacción a las declaraciones del exministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, que dijo que «no es natural que Alberto Fernández vaya de candidato«, porque hay cosas que este Gobierno no las ha resuelto, sirven para explicar esa visión: «Dicen que el Presidente no puede ir por la reelección porque este Gobierno no hizo las cosas bien pero que sí puede ir por la Presidencia un ministro de es Gobierno?».

El concepto se aplica para los dos ministros que suenan con posibilidades: Sergio Massa (Economía) y Eduardo «Wado» de Pedro (Interior). «Si la economía se calma, ¿por qué no lo puede capitalizar Alberto?«, se preguntan. La referencia respecto a la administración del camporista es más ácida: «¿Qué política pública que se mantendrá algún cambio positivo en la sociedad podemos decir que salió del Ministerio del Interior?».

Con todo, el ataque de Ferraresi sí resultó toda una sorpresa: antes de regresar a la Intendencia de Avellaneda supo integrar un grupo de directos de confianza del Presidente, un movimiento que, durante algunos meses, valió cierta tensión con La Cámpora.

En este contexto, Fernández evita ponerse plazos pero todo indica que estirará hasta el último momento para tomar una decisión sobre su candidatura. Probablemente lo haga recién en mayo, con un argumento sencillo: «No necesita instalarse».

Aunque auguran que serán infructuosos, saben en Balcarce 50 que los dardos desde el kirchnerismo se intensificarán en la medida que el operativo clamor que lanzó La Cámpora no logrará revertir la decisión de Cristina.

En el entorno presidencial prognostican que la vice no dar marcha atrás: «Ya dijo que no iba a ser candidata. A pesar de todas las diferencias que se pueden tener con ella, es una persona que cuando dice algo, lo cumple».

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