Juegos Olímpicos Tokio 2021: Caeleb Dressel, fuerza contra ritmo  Juegos Olímpicos 2021

Juegos Olímpicos Tokio 2021: Caeleb Dressel, fuerza contra ritmo Juegos Olímpicos 2021

En la Universidad de Indiana, llamamos entrenamiento neutral al ejercicio de empujarnos de la pared de una piscina, patear nuestras piernas y estirar un brazo hacia adelante, dejándolo quieto, mientras con el otro dábamos un golpe completo, y así sucesivamente, ambas manos. . Fue una forma de aprender el tiempo y el ritmo. Hay nadadores sin un ritmo adecuado que simultáneamente mueven una mano en el aire mientras agarran agua con la otra; cuando se logra la conducción ideal con una posición completamente asimétrica del brazo y la pierna. Hombres como Caeleb Dressel, que se han esforzado por ejercer la mayor fuerza con la menor resistencia en el agua, han ganado tanta fuerza en el gimnasio que a veces pierden el ritmo adecuado.

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Por eso existen fármacos relajantes que se consideran dopantes en la natación. El tranquilizante puede resultar contraproducente en casi cualquier deporte de alto nivel, pero a la hora de nadar puede resultar muy útil si buscas el ritmo perfecto y la rectitud simétrica. Este equilibrio se consigue con técnica y una mente tranquila, de la misma forma que se pierde con los nervios y la fuerza desequilibrada. Cuando veo a Dressel nadando, a veces tengo la impresión de que su cuerpo se inclina hacia un lado más de lo necesario y eso le hace perder eficacia. No descarto que la gran cantidad de entrenamiento atlético en seco que has realizado te desequilibre. Lo compensa porque introduce más agua y porque casi todo el mundo tiene el mismo problema. En los últimos metros de la final de los 100 entrenamientos libres logró un equilibrio perfecto, mientras que Chalmers y Kolesnikov no evitaron perder un poco el ritmo.

Hugo González y Nicolás García nadan con el ritmo perfecto. Tus notas son excelentes. Cuentan con el soporte técnico necesario. Este no es un deporte al azar como el fútbol. No puedo entender cómo es posible que su tiempo en las pruebas cruciales no mejore. La tensión es relativa: ¿qué tipo de presión puede haber sin audiencia? No tiene sentido que Nicolás dé el mismo paso en los 100 y 150 en la final y en la serie. Dicen que son muy jóvenes. A los 22 años, Hugo experimentó la presión de las finales del American University Championship. Nicholas tiene 19 años. No olvidemos que hasta hace poco, la natación al más alto nivel terminaba a los 24 años.

La española Antonita Real dejó unas cicatrices bárbaras en el fondo y fue olímpico en Montreal cuando tenía 12 años. Fui a México en 1968, cuando acababa de cumplir 16 años. Nadé mi primera carrera en el 4×200 y cuando subí la escalera me di cuenta de que estaba jugando y me temblaban las piernas. Mi ventaja era que no tenía ninguna responsabilidad. No fue transmitido por televisión. Los medios no estaban interesados. Llegué con 2 minutos 16 segundos en la espalda 200 y nadé la final por 2.12. Pensé: «Aquí todos tenemos dos piernas, dos brazos, dos ojos y dos oídos». ¿Por qué no puedo?

Santiago Esteva Fue el primer español finalista en los Juegos de natación de 1968.

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