Cumbre Vieja: Volcán La Palma aumenta la explosividad y la caída de cenizas | Comunidad
El volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, no solo mantiene la misma furia tras la llegada de la lava al mar, sino que en las últimas horas ha aumentado su explosividad y lluvia de cenizas, según fuentes del National Geographic Institute confirmaron (IGN). Advierten que se están generando explosiones en la vertiente norte del cono principal. Esta nueva situación podría provocar el colapso del cono en el corto plazo, algo que proyectan los científicos desplazados en la isla. En este sentido, la vulcanóloga del Instituto Geográfico Nacional María José Blanco explicó este jueves en rueda de prensa que la morfología del cono «ha cambiado y puede seguir cambiando».
El plan de emergencia de los volcanes en Canarias (Pevolka) en realidad no ve evidencia de que «la dinámica del proceso de erupción sea estable», como advirtió este miércoles. Por ello, se mantienen las zonas marítimas y terrestres y la evacuación de vecinos.
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«Esto no es un río»: la lava puede dispersarse en otras direcciones, aunque ahora desemboca en el mar
Mientras tanto, la erupción continúa aumentando la superficie de la isla. «El arroyo que llega al mar mantiene un fuerte flujo continuo en forma de cascada», explicó Blanco. Así, la boca de lava en la ex playa de Guirre se extiende ahora a 17,2 hectáreas, que se ha triplicado respecto a las cifras oficiales del martes al mediodía. Esta es un área lo suficientemente grande como para colocar la mezquita de Córdoba en la parte superior ocho veces (2,3 hectáreas). La profundidad de la lava vertida al mar ya ha alcanzado los 24 metros, según datos del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en Canarias (Pevolka). Los otros lavados están prácticamente inactivos.
Últimas calificaciones lanzado por el satélite Copérnico, de la Unión Europea (datan de este miércoles), calculan la superficie destruida en tierra y restaurada por el mar en 338,3 hectáreas y la cubierta de ceniza en 1.752,8. Hasta el momento, los edificios afectados por el magma ascienden a 981, de los cuales 855 han sido destruidos. Además, se han detectado 29,8 km de carreteras y 27,4 km ya han sido completamente enterrados por lava.
Los dos voceros de Pevolca, la propia María José Blanco y su director técnico Rubén Fernández, expresaron cierta preocupación por la calidad del aire. En las últimas horas se han encontrado niveles muy elevados de dióxido de azufre y sulfuro de nitrógeno, que en algunos momentos concretos han superado los límites normales. Sí, Blanco aclaró que esto no significa que se superen los niveles máximos que son nocivos para la salud.
Tanto Fernández como Blanco han pedido a los habitantes de Tazacorte que eviten en la medida de lo posible estar en la calle y que si lo hacen deben tener mucho cuidado con el uso de las máscaras FFP2. Los vientos esperados tampoco favorecen la calidad del aire, según Blanco. Por eso se mantendrá por el momento la restricción de los asentamientos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. «Estas medidas se mantendrán hasta que se compruebe si los niveles son los adecuados», explicó Fernández.
Bajo tierra, los terremotos continúan: “La sismicidad continúa siendo principalmente cercana [donde la hubo] los primeros días, a profundidades superiores a los 10 kilómetros. Ha habido una docena de terremotos en las últimas horas. El más fuerte de todos alcanza la intensidad 3, que puede ser percibida por la población. Muchos terremotos ocurren en el centro en erupción.

Evolución de la ropa
La lava avanza dos metros por hora [hace días avanzaba a 700 en el mismo periodo de tiempo], como explicó la ministra de Ciencia Diana Morant en una entrevista con Antenna 3. Sin embargo, la evolución de la ropa sigue sin estar clara. La salida al mar se realiza en el mismo punto en el que conectaba a la medianoche del miércoles, pero es posible tomar una nueva ruta. «Es difícil hacer pronósticos a largo plazo en tal caso», dijo.
El vulcanólogo Ramón Casillas, miembro del comité científico del plan de emergencia y profesor de la Universidad de La Laguna, explicó que en realidad se trataba de un concepto «algo mitológico», la idea de que la lava ahora se mantendría estable en el camino. «No tiene por qué ser así, la ropa puede fluir a otra parte y salir de este canal», dice. «Es cierto que la corriente principal está ahí, pero hay otros puntos donde la ropa sigue en movimiento», agregó.
Por otro lado, las autoridades están tratando de hacer la vida lo más fácil posible a los afectados. Este jueves se permite el regreso de algunos vecinos a recoger sus pertenencias, siempre fuera del perímetro de exclusión de 2,5 kilómetros. Asimismo, los regantes tienen acceso a fincas en El Remo, Puerto Naos y Las Hoias para riego y cosecha de banano y piña.