Cómo los ucranianos “moldean” el frente antes de lanzar su contraofensiva

¿Cuándo se generará la contraofensiva ucraniana? ¿Cuándo se considerarán listas las tropas en Kiev para atacar la línea del frente? Desde finales del invierno, los analistas militares escudriñan los más mínimos acontecimientos para intentar ver con claridad la estrategia ucraniana trazada por el Estado Mayor, que ha conseguido durante más de un año mantener en secreto sus operaciones. “El abanico de posibilidades es muy amplio. Es difícil determinar dónde y cuándo los ucranianos lanzarán sus líneas de esfuerzo”dice Thibault Fouillet, especialista en temas militares de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS).

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Lo único seguro es que los ucranianos están preparando el terreno para sus operaciones. Desde hace varias semanas, los ataques sobre los dispositivos logísticos rusos han ido en aumento, sobre todo en profundidad, es decir en las zonas más traseras del frente. Todos los días y todas las noches, los depósitos de combustible y municiones, los cruces ferroviarios, la infraestructura de telecomunicaciones, los puestos de mando e incluso los acantonamientos de soldados son blanco de proyectiles, cohetes o drones ucranianos en los territorios ocupados, pero también en suelo ruso.

Esta campaña de artillería, llamada «dar forma» en lenguaje militar, es un requisito previo para cualquier gran ofensiva. Su principal objetivo es debilitar al enemigo, destruyendo sus sistemas de apoyo u obligándolo a alejarlos mucho del frente. A este respecto, la doctrina militar rusa, que favorece el uso de ferrocarriles en lugar de carreteras para abastecer a las tropas, no deja de tener ventajas para los ucranianos. “Una vía férrea es más fácil de destruir que una carretera, y es más difícil de reparar”dice una fuente militar.

Misiles de largo alcance y operaciones de sabotaje

Para llevar a cabo este «modelado», los ucranianos dotaron de equipos proporcionados como los lanzacohetes Himars, que alcanzan objetivos situados hasta 70 kilómetros, incluso 150 kilómetros con bombas guiadas GLSDB. Mejor, reciben para recibir misiles aire-tierra británicos Storm Shadow, cuyo alcance supera los 250 kilómetros. Los primeros usos de estos proyectiles se han observado, en particular, en Lugansk, en el Donbass, o en una base aérea ubicada en Berdiansk, cerca de Mariupol.

También aumentan las operaciones de sabotaje, justificadas por guerrilleros ucranianos infiltrados en los territorios ocupados o en suelo ruso.

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