cómo hacer para pagar Ganancias y poder llegar a fin de mes
Carlos es un contador público que, con mucho esfuerzo, montó su propio estudio, desde donde atiende a empresas pequeñas y comerciales. Hasta el año anterior estuvo en relación de dependencia, luego se fue de la empresa y desde 2022 probó suerte como autónomo.
Tuyo empleados de vueltaestá casado (su mujer trabaja como monotributista part-time e ingresa menos de $ 50,000 al mes) y tiene muy hijos, trabaja doce horas por dia o más, pero año tras año se siente frustrado y ve que los sueños que tenía cuando se recibió cada vez le quedan más lejos.
Los sueños de Carlos no eran alocados, sino algo a lo que un contador podía aspirar hace tan solo hace 25 años, tener una casa propia, un auto y veinte días de vacaciones en el año.
Hoy la realidad la marca que el trabajo insume mucho más tiempo que el que imaginaba al tiempo de recibirse, es mucho mas complejoel mercado de clientes es achicó, los costos laborales aumentany lentamente el sueño de la casa propia va desapareciendo de su «wish list» dada la inclemente realidad del autónomo.
carlos alquila el departamento de tres ambientes en el que vive y, por otro lado, una pequeña oficina en la Ciudad de Buenos Aires, donde dos empleadas lo ayudan a cumplir con todas las tareas que el devenir diario depara al profesional en Ciencias Económicas, así los números del año 2022 fueron los siguientes:
Carlos apenas logra mantener sus consumos, no ahorray ha perdido el sueño de obtener la vivienda propia, pero como es contador sabe que sus problemas no se terminan cuando observa su magra economía, sino que todo se agudiza cuando analiza el Impuesto a las Ganancias del año 2022eso deberá pagar en junio de 2023, la cuesta una noche de insomnio.
Cuando realiza el precálculo del impuesto, el mismo le arroja un total de $1,558,454. Si sus ahorros anuales (que se redujeron un mes a otro por la inflación) fueron de alrededor de $528,000, ¿con qué fondos hará frente a su impuesto?
Además, no solo será el saldo del impuesto lo que deberá afrontar, sino también sobre anticipadolocales implícitos duplicar el impuesto sufrido cuando page el monto de la declaración jurada en Junio, y abonar anticipación de aproximadamente $ 311,000 cada dos meses luego del vencimiento. Así, hasta el fin de año deberá afrontar tal concepto $ 933,000.
Está claro que para satisfacer al Estado, Carlos deberá restringir nuestro consumo varias veces, que de por si eran modestos. Piense que impuesto y anticipo implican $ 2.491.454, es decir que deberá destinar 33% de su ingreso neto mensual a oblar el impuestoObviamente esto es implicar una restricción muy severa, pero todo eso los honorarios pueden aumentar si nuestros clientes aceptan el aumento de los mismos por el índice de la inflación.
Para pagar estos impuestos, Carlos quizás se vea forzado a mudarse a un departamento más chico, obviamente olvidarse de las vacaciones, cambiar a los chicos a un colegio público, más allá de evitar salidas innecesarias.
Es fácil escuchar que ha sucedido en Argentina desde el 2000 en adelante. El Gobierno, al no cambiar las escalas y estar siempre atrasado con las deducciones generales y, avanzó sobre los ciudadanos de menores ingresos, llegando a este sinsentido actual y quizás hasta invitando a evadir para sobrevivir.
Como se puede observar, Carlos no obtiene gananciasolo acceder a una economía de subsistencia, casi sin lujos, de una alicaída clase media que suma a sus padecimientos un sistema tributario que lo empuja a la pobreza.
El impuesto a las Ganancias trata como ganancia a excesos que no son cuentos, sino un minimo sobrante con el cual sobrevivir de modo discreto. Si bien pueden tener reparados tecnicos, en estos casos es un impuesto al consumoya que una persona que casi no tiene ahorros debe privarse y disminuir sus consumos a efectos de cubrir sus obligaciones como contribuyente.
Recordemos que Carlos queda gravado sobre una parte de sus ingresos al 35 %, una tasa que hasta el año 2000 estaba reservada para quienes obtuvieron una ganancia neta de más de $ 120,000, es decidir US$ 120.000, lo cual implicaría hoy al tipo de cambio oficial, que solo pagar el 35% de los aportantes que superen los $23.160.000, lo cual llevó al blue ascendió a $46.320.000.
Estas cifras nos muestran a las claras cómo los gobiernos que teóricamente protegen al vulnerable, o se popular autodeterminadoterminan minando la existencia de la clase mediática de un modo tan exagerado que asusta.
Con la irracionalidad del gasto público, en su afán recaudatorio los políticos han transformado el impuesto a las ganancias, al menos para una enorme cantidad de autónomos y empleados en relación de dependencia, en un impuesto al consumo o -para evitar discusiones técnicas estériles- en un impuesto que lejos de disminuir la capacidad de ahorro de quien ha obtenido abultadas ganancias, restringe los consumos de personas que apenas cubren alquiler, educación, salud y comida.
Nota: los valores son aproximados y redondeados a efectos de no incurrir en detalles estériles, así como las cotizaciones del dólar tienen que ver con la epoca en la cual se escribió la presente colaboración
* Mariano Ghirardotti y socio en Ghirardotti & Ghirardotti