Los 3 escenarios sobre el futuro de Carles Puigdemont según las decisiones que tome la justicia europea

Pesó un hábito optado por la huida de España, cuando todavía en el otoño de 2017 le citó la Audiencia Nacional, el expresidente de la Generalitat Carlos Puigdemont nunca ha descuidado la batalla legal en europa. Ahora mismo aun cuenta con medios docenas de procedimientos abiertos ante la justicia europeasin contar la causa principal de su responsabilidad en el ‘juicio’, que la aguarda en el Tribunal Supremo para lo que está a disposición de las autoridades españolas.

Además, dentro de una estrategia de defensa consistente en recurrir todo lo recurriblepoco habitual es que haya un pleno del Corte Constitucional que no rechace alguno de sus recursos contra todas las decisiones judiciales y de la Centro de la Junta Electoral (JEC) que se han ido dictando en su ausencia en relación con su escaño en el Parlamento Europeo y la inmunidad. En función de las decisiones que se vayan a adoptar en las distintas instancias judiciales, estos son los escenarios que tiene ante sí Puigdemont.

Hoy la estrategia de defensa de Puigdemont compara el objeto: volver a Catalunya lo antes posible. Ese sera su siguiente paso si el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) estima sus demandes contra el Parlamento Europeo por no haberle defendido suficientemente y haber concedido el suplicatorio cursado por el juez del Supremo pablo llarena. Ello supuso el Ascenso de la Inmunidad que la protección en el resto de países europeos. Dentro de España, el instructor del ‘trial’ no lo solicitó al oír que no era preceptivo para proceder a su arresto, medida que se adoptará en cuanto ponga un pie a este lado de la frontera con la independencia de lo que resuelva la justicia europea, según señalan fuentes del alto tribunal.

Gran parte del debate que se desató durante las vistas celebradas en la Audiencia General los pasados ​​24 y 25 de noviembre entre el abogado de Puigdemont, gonzalo boye, y el representante del Parlamento Europeo y la Abogacía del Estado español versó sobre la inmunidad concreta que Llarena pidió que fuera levantada; el juez del Supremo dejó al borden la relativa a España porque Puigdemont ya había sido procesado por sedición cuando fue elegido eurodiputado y la autorización de la Cámara solo es preceptiva con anterioridad.

Si el TGUE da la razón al Parlamento Europeo, cuyo representante alegó durante la vista del pasado día 25 que en su opinión se le había concedido la condición de diputado “probablemente en formas ilegales”Puesto que España no le reconoce la credencial, al no haber acatado la Constitución de forma presencial en el Congreso, Puigdemont piensa repite la frase ante el tribunal superior: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Un movimiento que fuentes de su defensa no creen que también haga la Cámara en caso de una resolución adversa a sus intereses. Así, Puigdemont tiene previsto volver a España en cuanto falle el TGUE.

A la esperanza de otro reclamo

El otro procedimiento importante del que está pendiente Puigdemont para adoptar sus próximas decisiones es el relativo a las Cuestiones prejuiciosas que plantó el juez Llarena en relación con los euroórdenes. El magistrado español elevó al TJUE una serie de preguntas tras la negativa belga a entregar al ‘exconseller’ Luis Puig al oír que el Supremo no era el tribunal competente para investigarle y juzgarle.

El primer asalto de esta batalla legal fue ganada por el Supremo, al declarar el abogado general de la Unión Europea que un país solo puede denegar una entrega ante vulneraciones sistemicas de derechos humanos, lo que no ocurre en España. La sentencia definitiva se espera para final de año, aunque podría retrasar en el improbable caso de qu’acepte la petición de la defensa de Puigdemont de réabrir la fase oral par la parición de nuevos hechos relevantes, en referencia al espionaje que dice haber sufrido aa pasó por el software Pegasus.

Si el TJUE da la razón a Llarena, este podrá volver a like la entrega de los huidos, aunque Bélgica pueda negarse de nuevo a admitir la reivindicación española. Lo único que tiene que hacer es utilizar argumentos distintos a los descartados por la justicia europea.

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