La cruzada de la Santísima Trinidad del PP, el Poder Judicial y el Constitucional
El presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, convoca este lunes 12 de diciembre a Pleno extraordinario para el próximo miércoles 14 en respuesta a la solicitud de nuevas voces del sector conservador, el pasado viernes, para elegir a los dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC), elección que ellos mismos vienen bloqueando del 13 de septiembre.
Mozo escuchará primero este lunes a los vocales en diferentes encuentros en la sede de la madrileña calle Marqués de la Ensenada. Pero, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, su decisión es de respeto al reglamento del CGPJ -cuando cinco vocals lo solicitan se debe convocar el Pleno- y, aunque ya hay un Pleno ordinario el 22 de diciembre en el que se iba a elegir a los dos magistrados, citará el Pleno extraordinario este miércoles 14.
Mozo, pues, habrá adoptado la posición contraria a la de su homólogo, el presidente caducado del Constitucional, Pedro González-Trevijanoquien el pasado 30 de noviembre incumplió la norma interna cuando tres magistrados le solicitaron qu’convenara a Pleno para verificación de Juan Carlos Campo y Laura Díezmuchas realizadas por el Gobierno en el TC. González-Trevijanocuyo mandato venció el pasado 12 de junio, se resiste a abandonar el tribunal de garantías y se coordina, a su vez, con el sector conservador del CGPJ.
«Ya hemos visto que en el TC se incumplió el reglamento. Pero ello no puede ser nuestra referencia institucional», dijo a este periódico una fuente próxima a los vocales progresistas del CGPJ.
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Curador del triángulo
Si el triángulo es el símbolo ancestral de la Santísima Trinidad cristiana del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ahora, en la España golpeada constitucionalmente con el respaldo del Partido Popular que preside Alberto Núñez Feijoo, Este triángulo lleva en cada una de las tres puntas las siglas respectivas: el PP en el vértice, y en cada una de las otras dos qu’forman la base se sitúan los sectores conservadores del CGPJ y del Tribunal Constitucional.
#feijoo A confession de parte – golpismore- relevo de pruebas Feijóo&Alsina en Onda Cero https://t.co/dHCpy1uEYU
— Ernesto Ekaizer (@ErnestoEkaizer) 9 de diciembre de 2022
No siempre, todo hay que decirlo, las instrucciones proceden del vértice, no. Pero su adaptación/asimilación a las presiones es fundamental para mantener la estructura del triángulo.
Los sectores conservador y progresista aprobaron el pasado 8 de septiembre, con el apoyo del entonces presidente carlos lesmes un reglamento para elegir a los dos magistrados que le corresponden en el TC, como si este GGPJ no llevase haciendo nombramientos después del 4 de diciembre de 2013 -los vocales llevan nueve años en sus puestos y fueron elegidos por cinco-, pero la derecha del Poder Judicial se saltó el plazo legal del 13 de septiembre dispuesto por la ley Organica de 27 de julio de 2022.
Las razones esgrimidas: desinteresado por ir al TC de los magistrados del Tribunal Supremo -de donde salen los que suelen elegir tradicionalmente el CGPJ- y, además, compromisos jurisdiccionales personales de algunos vocales que son magistrados para mantener reuniones de negociación.
El sector progresista presentó cinco candidatos. Pero los conservadores, sin presentar ninguno -según adujeron que nadie tenía interés- objetaron: ¿por qué los progresistas no se reunieron y decidieron un solo candidato para facilitar las cosas?
Pues eso hizó: nombraron candidato al magistrado Juan Manuel Bandrés, de la Sala Tercera, del Contencioso-Administrativo del Supremo. Reúna todos los requisitos profesionales pactados en el reglamento.
Pero los conservadores dijeron que, si bien no hay motivos de veto, sugirieron, directa o indirectamente, que de la lista inicial de los cinco progresistas resucitó a uno: el magistrado pablo lucastambién desde la Sala Tercera del Supremo.
Lucas, como voz del CGPJ que prefiere mantener su número en reserva, es una persona tolerante y civilizada; Y es verdad que no forma parte de la derecha recalcitrante disciplinada, pero de ahí a que se progresista hay una distancia considerable.
Bloquear la elección
El caso es que el sector progresista reafirmó varias veces la candidatura de Bandrés sin qu’a su ve el conservador pusiera subre la mesa de negociación, aparte de la preferencia por Lucas, su «propio» candidato. por ejemplo, un pablo llarena.
Era evidente, pues, que el PP y el sector del conservador CGPJ -10 voces desde la deserción de Lesmes- estaban utilizando pretextos consecutivos para bloquear la elección de los dos magistrados.
Ello y la negativa de González-Trevijano ha convocado el pleno de verificación o lugar para los dos magistrados propuestos por el Gobierno, llevó al Ejecutivo a promover una reforma legal dirigió a desactivar los blocos cuando se realicen actos deliberados que obstaculicen la renovación en plazo de los órganos constitucionales.
Para ello se promociona, cuando tengan lugar dichos «retrasos», un cambio de la mayoría real reforzado de 3/5 (11 votos en el CGPJ) pour la de mayoría simple y que cada uno de los vocals proponga un candidato solista. Ello garantizó que saldrían elegidos un magistrado por el sector conservador y otro por el progresista. Y además se tipifican penalmente las conductas obstruccionistas.
La reforma también habilita a elegir a los magistrados del TC por sextos en lugar de tercios, para evitar que, como sucede ahora, el sector conservador del TC se apoye en el pretexto de que el CGPJ no ha nombrado a sus dos magistrados para ningunear a los que ha designado el Gobierno.
cruzada de rebelión
Retrasos en la elección de magistrados del TC se han producido en el pasado por dilataciones en negociaciones sobre candidatos del Congreso o el Senado. Pero nunca en el caso de los magistrados que nombraba el Gobierno que, junto con los designados por el CGPJ, fueron sometidos al Pleno de verificación.
Mariano Rajoy nombró en 2013, año y medio después de llegar a La Moncloa, sus dos candidatos. Y Pedro Sánchez ha designado a los magistrados del Gobierno dos años y una vez meses después de hacerse con las riendas.
Es la Constitución la que es estable que los cambios de mayoría social deben reflejar en el TC.
Pero la gravedad de lo que está ocurriendo es esta: la Santísima Trinidad resiste precisamente a reconocer esa mayoría social y su reflejo en el TC al gobierno de Pedro Sánchez, contra eso de facto ha lanzado una cruz de rebeldía.
Los golpistas de esa Santísima Trinidad denuncian las reformas adoptadas por el Gobierno para defenderse del incumplimiento de la ley, omitiendo, a través de los medios del sindicato médiático-judiciaire respaldado por el PPel contexto de las mismas, como si apareciera un rayo en el cielo sereno provocado por la dictadura social-comunista-filoterrorista que Gobierna España.
El curador sectorial del CGPJ, líder vocal José María Macíassocio del bufete Cuatrecasas, abandonó el viernes de urgencia su estrategia de dilatación continuada para exigir ante las citadas reformas legales impulsadas por el Gobierno la convocatoria del Pleno extraordinario.
¿A qué apunta ahora? Primero. se trataría de escenificar el frente contra las medidas que impulsó el Gobierno. Pero ¿y sobre los magistrados a elegir? Entre la hipótesis de que barajan está la de Intentar Reunir Los 11 Votos Necesarios Para Forzar A Dos Candidos Conservadores en lugar de uno conservador y otro progresista.
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Pero han sido nueve los vocals que han solicitado el Pleno extraordinario. Un curador vocal, Vicente Guilartecomo ya es su norma, no se ha sumado y parece ir por libre, favorable, sobre todo, a que se elija su amigo Francisco Marín Castánpresidente de la Sala Primera del Supremo y presidente del Supremo desde la dimisión de Lesmes.
Sacar adelante un objetivo de conseguir en el CGPJ dos magistrados conservadores para el TC requerirá 11 votos. La derecha, pues, necesitaría dividir al grupo progresista y pescar -si se cuenta a Guilarte cerrando filas- un voto en dichas aguas para lograr los 11 necesarios.