En dificultades, Groupe Rocher prevé suprimir 300 puestos de trabajo en Francia y, en particular, en Bretaña
Los empleados del Grupo Rocher (2.400 millones de euros de facturación en 2021) habían estado temiendo recortes de empleo durante semanas. La cifra ha caído como un cuchillo en los últimos días. Unos 300 puestos de trabajo se ven afectados en Francia, la mayoría de ellos en Morbihan, ciudad natal de Yves Rocher, la empresa insignia del grupo, propietaria también de Petit Bateau, Dr. Pierre Ricaud, Daniel Jouvance, más del 98% propiedad de la familia del fundador.
En el resto del mundo, más de mil de los 16.300 puestos de trabajo de esta empresa, presente en 114 países, también estarían amenazados. Discreto sobre su actividad y sus dificultades, el grupo explica, en un comunicado de prensa del 31 de enero, ser “Frente a muchos sobresaltos, que le obligan a evaluar su organización” y reconoce «una caída significativa» de su facturación.
Esta ya se había reducido en 355 millones entre 2019 y 2021. En el mismo período, el grupo ya había perdido más de mil puestos de trabajo. Esta mala forma sería por la crisis de los «chalecos amarillos», la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania, aunque el grupo ha decidido mantener su actividad en Rusia, pero también al mal desempeño reciente de la empresa estadounidense Arbonne, adquirida en 2018…
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“Plan social disfrazado”
En Francia, los 300 recortes de empleo se registraron durante tres años como parte de un acuerdo de gestión de empleo y carrera (GEPP). En este documento, firmado el pasado 16 de enero por el sindicato mayoritario CFE-CGC y por la CFTC, se menciona el cierre de la fábrica de Ploërmel (Morbihan), especializada en la producción y envasado de perfumes, para 2025.
El martes 31 de enero, varias docenas de empleados salieron frente a las puertas del sitio. Una movilización considerada histórica por FO y la CFDT, que describe al GEPP como “plan social disfrazado”. El portavoz de la CFE-CGC dentro de Groupe Rocher, Jérôme Billet, matiza: “Los recortes de empleo son dramáticos. Muchos empleados viven la noticia como un divorcio o una muerte. Algunos han pasado toda su carrera en la empresa. No obstante, el GEPP permite apoyar mejor a los empleados afectados para que esta difícil situación no se convierta en una pesadilla. »
El Grupo Rocher no prevé despidos forzosos, sino cierres de puestos de trabajo tras las jubilaciones. Se ofrecerá movilidad dentro de la empresa a determinados empleados. Quienes no acepten su transferencia serán «acompañado», para encontrar otro trabajo en otro lugar. Los sindicatos firmantes del convenio dicen haber negociado ayudas económicas, diversos apoyos para mudanzas o guarderías, la apertura de una celda psicológica…
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