El Gobierno descarta que el auto del Supremo reabra la crisis territorial: «Cataluña no quiere retroceder»
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El portavoz del Ejecutivo evita refutar las críticas del alto tribunal a la reforma penal e insiste en que el “diálogo” no tiene vuelta atrás
El Gobierno asiste incómodo al debate que ha abierto el Tribunal Supremo en su revisión de las condenas a los líderes del ‘trial’. Los magistrados, que confirmaron la inhabilitación hasta 2031 de Oriol Junqueras para ostentar un cargo público, señalaron en su resolución que la derogación de la sedición impulsada por el Ejecutivo y ERC creó un espacio de «impunidad». Al mismo tiempo, no considerando aplicable a lo ocurrido en el referéndum de 2017 la nueva malversación atenuada, aprueba también a finales del año pasado, en contra de lo que pretendían socialistas y republicanos.
Sin embargo, aunque el fallo no ha sentado bien, en la Moncloa descartan que vaya a resucitar la crisis territorial, tras varios años, desde que pedro sanchez fue invertido por primera vez presidente en 2018, marcados por la recuperación del diálogo entre las administraciones. «Hemos conseguido estandarizar la política institucional, los afectos entre Catalanes y de los Catalanes con el conjunto de los españoles. No queremos mirar atrás. Cataluña tampoco quiere retroceder», ha señalado este martes el portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, un día después de que los magistrados diesen a conocer su auto.
Según el portavoz de ERC, Marta Vilalta, el fallo del alto tribunal supone un “golpe a la democracia” por parte de una justicia “retrógrada” que ha convertido la reforma penal en “papel mojado”.
Rodríguez ha evitado hacer este tipo de valoraciones tras el Consejo de Ministros, limitándose a trasladar el «respeto» del Gobierno En las resoluciones judiciales, pero se ha esforzado en rebajar el impacto político que puede llegar a tener la decisión del Supremo. Sobre todo, ante el escenario que se avecina en los tribunales, con cerca de una veintena de directentes del ‘procés’ (los llamados segundos nivelados) que serán juzgados próximamente ya los que, en principio, n’est les utilizarán la malversación atenuada aprobada a finales del año que viene, algo que aumenta sus posibilidades de acabar ingresando en prisión.
La «convivencia»
«Afortunadamente, gracias a la herramienta del diálogo, hemos logrado que lo que antes era un problema político y legal hoy está en la senda de la convivencia. La Cataluña de hoy no tiene nada que ver con la Cataluña de 2017. No creo que se pueda volver a ese escenario: la sociedad catalana ha evolucionado, no quiere retroceder a 2017. Y entiendo que las fuerzas políticas catalanas tampoco quieren retroceder”, ha insistió el también ministro de Política Territorial, en referencia al partido de Junqueras.
Porque en la Moncloa insiste en que ERC, alias indispensable del Gobierno para impulsar leyes en el Congreso, no puede dirigir Reseñas de Gobierno por lo ocurrido en el supremo. Al fin y al cabo, insisten los colaboradores del presidente, la reforma penal estuvo pactada de principio a fin con los republicanos.